Para muchos, existe un nuevo comienzo de etapa que es el que se inicia cuando se reforma el hogar. Pero se termina por convertir en un quebradero de cabeza.
Para muchos, cualquier comienzo de etapa es bueno para poner en marcha nuevos proyectos, entre otros, la reforma del hogar. Lo normal es que, al principio, surjan dudas acerca de la inversión, las posibilidades de la vivienda, los materiales y acabados a elegir, los costes del proyecto de reforma e interiorismo, qué trámites municipales hay que realizar… pero, con estos cinco consejos básicos, el proceso resultará mucho más fácil y gratificante.
Crear una lista de necesidades
Lo primero, antes de iniciar el proceso, es hacer un balance previo de aquellos elementos que interesa cambiar, así como una relación de los aspectos positivos de la vivienda que se quieran potenciar. Esta etapa previa es clave para que el objeto de la reforma cumpla las expectativas y necesidades. Por eso nadie mejor que uno mismo para valorar la experiencia como usuario de la vivienda y establecer la lista de necesidades.
Calcular y reajustar el presupuesto de la reforma
El presupuesto es uno de los principales escollos en una reforma. Conviene saber que, independientemente de la magnitud de la reforma a realizar, existen unos costes mínimos ineludibles y que, por tanto, conviene contar con un presupuesto realista y en consonancia con la naturaleza de la intervención que se pretende llevar a cabo.
Entre estos costes mínimos están las tasas municipales para la obtención de los permisos municipales correspondientes, así como los honorarios del técnico contratado para la redacción del proyecto, dirección y coordinación de las obras. Estos gastos, que suponen aproximadamente un 20 % del total del presupuesto, son necesarios para afrontar una reforma con garantías de legalidad y no están sujetos a negociaciones.
El 80 % restante del presupuesto sí que dependerá de la magnitud de la reforma, de las soluciones adoptadas en proyecto, de los materiales y acabados elegidos, y de las instalaciones implementadas. Por tanto, admiten una mayor flexibilidad a la hora de ajustar el presupuesto de la reforma según la disponibilidad económica de cada uno. Eso sí, se ha de ser realista, priorizar las necesidades, poner límites y recordar que las tres «B» –bueno, bonito y barato– no tienen cabida en el ámbito de las reformas y son el origen de muchas malas experiencias.
Contratar una empresa de reformas profesional
Antes de emprender la reforma de la vivienda es recomendable contar con el asesoramiento de un técnico cualificado que capte todas las necesidades de los clientes y saque el máximo partido al espacio disponible, con un proyecto coherente, eficaz y sostenible económicamente.
A pesar de que hay quien considera la contratación de un profesional un gasto superfluo o un mero trámite, el trabajo de este consiste en dar forma a las necesidades de los clientes con soluciones creativas y funcionales adaptadas al marco normativo del Código Técnico de la Edificación, las Normas Urbanísticas del municipio y el resto de prescripciones técnicas de obligado cumplimiento.
No es un tema baladí, ya que el origen de muchas de las infracciones urbanísticas que se tramitan a diario está relacionado con el incumplimiento de la normativa vigente, debido a la falta de asesoramiento técnico y la ejecución de obras sin proyecto.
A la hora de elegir, lo mejor es guiarse por referencias y recomendaciones, y elegir al que mejor se adapte al estilo deseado, no al más barato.
Nosotros contamos con un equipo de expertos altamente cualificados para ofrecerte el mejor servicio.
Diseñar espacios que se adapten a las necesidades
En la fase preliminar a la redacción del proyecto de reforma e interiorismo conviene trasladar todas las inquietudes e ideas al profesional contratado, para que valore los condicionantes del proyecto y desarrolle soluciones a medida. Se deben evitar soluciones estandarizadas o modas pasajeras y apostar por la funcionalidad, comodidad y la calidez de los espacios y acabados.
El asesoramiento de un arquitecto ayudará a rentabilizar cada metro cuadrado con soluciones creativas y funcionales: zonas de almacenaje, muebles funcionales, tabiques móviles, espacios polivalentes… Y a realizar una correcta elección de los acabados, el mobiliario o la iluminación para que la reforma de la vivienda sea perfecta.
Hay que tener en cuenta que posiblemente no se vuelva a reformar la casa en mucho tiempo, así que conviene rentabilizar el esfuerzo económico con soluciones que cubran todas las necesidades.
Solicitar permisos y licencias de obra municipales
Para evitar que el baño no tenga un diseño plano, ‘aburrido’ y sin contrastes recomendamos rematar el diseño de la reforma eligiendo grandes espejos con iluminación LED directa e indirecta que consiguen interesantes efectos de iluminación, agrandan el espacio y crean ambientes muy personales.
Una vez cerrado el proyecto de interiorismo y reforma, comienza una de las fases más odiadas: las obras. Se trata de uno de los puntos más controvertidos en la reforma de una vivienda y el origen de muchos quebraderos de cabeza, por eso conviene contar con un profesional que se ocupe de todo el proceso, que empieza por solicitar la licencia de obras.
¿Es necesaria la licencia? No solo es necesaria, sino imprescindible para que la reforma cuente con todas las garantías legales. Muchas de las obras que se realizan habitualmente conllevan modificaciones de sus instalaciones, bien porque se han quedado obsoletas y necesitan una mejora, o bien porque ya no cumplen con las necesidades de sus usuarios y necesitan ampliarse.
Disponer del asesoramiento de un técnico y un proyecto con la correspondiente licencia municipal de obras garantiza poder realizar los trabajos dentro de la legalidad, evitando posibles denuncias por ruidos o desescombros, acompañadas de sanciones económicas y paralización de las obras.
¿Tienes más dudas? ¿Necesitas que te ayudemos a la hora de planificar la reforma de tu casa? Ven a contarnos tus dudas y te solucionaremos todas las que tengas.